¿Te sientes atrapad@? ¿No puedes?

¡De acuerdo! ¡lo acepto!
Pero yo sí puedo. Y juntos podemos, ¡te lo aseguro!
Inicialmente puede que a mi me toque poner el 95% y a ti el 5%. Conforme mejores me irás descargando de ese porcentaje e irás asumiendo tu más tarea de lo que haya que modificar en tu vida.

Alguna tendrás que tomar, eso entra en ese 5% que tendrás que llevar a cabo.
Sería absurdo que no te beneficiarás de los grandes avances psicofarmacológicos que existen hoy día.
La medicación no va a hacer las cosas por ti. Pero va a ayudar:
- A que tengas más ganas de hacer cosas.
- A que seas capaz de aceptar eso que tú sabes.
- A que pases de eso que tienes que pasar.
- A que lleves mejor la frustración.
- A que duermas de noche.
- A que no estés tan cansado.
- …

Hace tan solo 65 años, no existía ningún antidepresivo, que se pudiese tomar.

Los más usados hoy día no tienen más de 20 años.
El más moderno en Europa, la Vortioxetina, llegó en 2016.
Lo que te quiero decir es que te puedes beneficiar de ayudas que eran impensables hace unos años.
Y que mucha gente habla de ellos sin saber de qué hablan, “hablan de oídas”…
- Hablan de “quedar enganchados” cuando los antidepresivos no “enganchan” a nadie, simplemente hay que saber quitarlos.
- Hablan de “dejarte zombi” cuando los antidepresivos modernos, especialmente aquel que tú puedas necesitar según lo que sufras, van a ayudarte a volver a tu mejor versión.
- Hablan de “empastillar” cuando lo habitual es que solo necesites una sola pastilla y solo un tiempo concreto.

Y tú si estás así de mal, tendrás que cambiar cosas.
Pero entiendo que ahora no lo quieres ni pensar, pues te ves sin fuerzas para hacerlo.
Si quieres cambiar tus hábitos, lo mejor es empezar por ponerte metas realistas y trabajar para alcanzarlas.
- Establece objetivos pequeños y asequibles, y haz una lista de las cosas que quieres cambiar.
- Establece un horario para trabajar en cada una de ellas, y sigue adelante con tu plan paso a paso.
- El cambio de hábitos no sucede de la noche a la mañana, así que tienes que ser paciente y estar dispuesto a esforzarte para lograr tus metas.

Nos sentamos tú y yo cara a cara, hablamos sabiendo que lo que me cuentas queda sujeto al más estricto secreto profesional. Y concretamos objetivos y medios para lograrlo.